Pura como se propuso la naturaleza. Durante miles de años, el agua natural de Nordic Life ha viajado a través de los cráteres de la tierra hasta el corazón del Valle de Fyresdal, en Noruega. Allí se encuentra una fuente de agua natural que fluye por el interior del valle, proporcionando agua pura y cristalina a la embotelladora que tiene Nordic Life al pie de las colinas. Una moderna instalación en la que el agua natural es embotellada por un equipo escandinavo líder en la producción, etiquetado, envasado y exportación de agua.
El agua mineral es obtenida de su fuente natural e inmediatamente es transportada este lugar, en el que permanece a una temperatura de 8ºC durante todo el año, aislada de las cambiantes condiciones meteorológicas de la zona durante ciertas épocas del año. La planta embotelladora está dotada de inmejorable tecnología y cuenta con el beneficio de estar ubicada en plena naturaleza. En este sentido, Fyresdal está rodeada de casas medievales de madera, tumbas de famosos vikingos, fiordos, bosques, ríos y manantiales. La cuna perfecta para el agua más pura del planeta.
Modal Kilden es uno de los pocos manantiales noruegos que están clasificados como naturales. Esté significa que Nordic Life tiene una pureza y combinación de minerales disueltos que la convierten en única y libre de aditivos, contaminantes y contacto humano.
Como resultado, Nordic Life pone en nuestras mesas un agua mineral suave, ligera y baja en TDS. Tan cristalina como el momento en el que fue embotellada. El agua se presenta en envases de vidrio y PET, ambas sensibles con el medio ambiente. La embotelladora tiene una capacidad de producción anual de 200 millones de litros de agua mineral.
Durante más de 3.000 años, los lugareños de Fyresdal han disfrutado de pura esencia Noruega. Ahora Nordic Life está orgullosa de poder compartir su mayor secreto con el mundo.